Nunca me voy a olvidar el día que te escuché en ZEST, la cafetería de la universidad en el Square número 3. Era de mañana e iba por un cafecito con una galleta de mantequilla, me senté y escuché la intrusión maravillosa de tu intensidad y registro sonoro vocal. Te amé inmediatamente, te sigo amando. Gracias por darnos tanto. Te prometo un día bailaré con mi vestido rojo en tu nombre.
Yo no conocía a Peter Gabriel, pero sí conocí a Rodrigo quien me introdujo a esta maravillosa colaboración. A pesar de seguir el trabajo de Kate, esta canción me sorprendió. La amo porque ella perfeccionó la idea de la reinvención y la constante sorpresa en la exploración permanente. Gracias por darme un himno para no rendirme.
Te amo Kate por hacer de una canción sobre parir un himno para el trabajo femenino. No puedo creer las fronteras de tu composición, como en verdad constantemente borran el límite de lo posible, imaginable, justo y necesario. Sí, es justo y necesario escuchar esta canción para poder renovar energias y continuar trabajando.
We think you are really cool
We'd give you a part, my love
But you'd have to play the fool

El poder de tus palabras siempre me asombra, la capacidad de resumir episodios completos de abuso y explotación en las artes, te amo Kate.